Orgasmus

Historia de un Erasmus

 Como cada año son muchos los universitarios que deciden sumarse a la experiencia, catalogada como muchos de los que la han vivido, la mejor de su vida. Conocida popularmente como Erasmus, consiste en irse durante unos meses a un país diferente al tuyo, para cursar allí medio o un curso entero.

Para este artículo he querido contar con la experiencia real de un amigo, el cual, estuvo durante el curso pasado en Cracovia. Así que comencemos... Un 31 de septiembre abandona España para dirigirse a lo que sería su nuevo hogar. Cargado con una maleta, no solo con ropa y condones...si no también llena de ilusiones ¿Qué sucederá este curso?

Para situarnos en el país que va nuestro amigo, he de decir que Polonia no es gay friendly. En los diez meses que duro su estancia en Cracovia una de las ciudades más grandes del país. Nunca vio una pareja homosexual de la mano por la calle, algo bastante triste. 

En cuanto ambiente, hay un bar gay que siempre esta vació y otro de lesbianas que está bastante bien. A las afueras de la ciudad podemos encontrar una discoteca Cocon Music Club, que durante la semana se ocultan los carteles para que nadie sepa que es una discoteca LGTBIQ+. Por lo que entendemos que es un país donde hay una visibilidad inexistente.

Pero continuemos... en cuanto ambiente fiestero se posiciona en la cabeza. Las discotecas abren todos los días. Es una ciudad Erasmus excelente dado sus bajos precios. Al igual que sus países vecinos predominan las fiestas technos. Aunque hay un bar bastante famoso de reggaetón, Teatro Cubano, dónde solía acudir con una de las mejores amigas que hizo, conocida en las redes sociales por Berryuca. 

Sabéis que Berryuca le había parecido muy guapo al principio, pero en cuanto hablo con él un rato, ella llego a la conclusión de hacerla la siguiente pregunta: Tú eres gay, ¿verdad? y a lo que Borja contestó: Sí, ¿hay algún problema...? Ella dijo: No joder, todos sois gays. Ambos se echaron a reír. 

Si os preguntáis si es igual de maja que en su canal su respuesta ha sido sí, aunque evidentemente en sus RRSS solo va a mostrar el lado positivo de su vida, pero bueno igual que todo el mundo independientemente de lo popular que seas.

Su estancia allí estuvo en una residencia universitaria de la que me quedo con esta frase "Dejas de tener todas las comodidades que tienes en casa, pero empiezas a tener otras diferentes."  El espacio paso a ser muy reducido compartir habitación con tres personas, baño con otras doce... Por otro lado, salió de su casa de toda la vida, ganó mucha libertad, marcó sus propios horarios.

Su objetivo en el Erasmus fue viajar, viajar mucho. Al principio se arrepintió de que en las primeras semanas nada más llegar no haberse apuntado a los primeros, ya que como iba irse de viaje si todavía no conocía la ciudad en la que iba vivir...

El viaje que más le gusto fue el que hizo un tour por un par de países, Bélgica y Países Bajos. De los que se queda con Brujas y Ámsterdam.

Ahora pasaremos hablar de las ciudades que estuvo nuestro protagonista, unas de las catalogadas como las más gay friendlys europeas... 

Berlín es una ciudad maravillosa, no sólo por la ciudad, sino por la gente. Gente muy abierta, muy maja, no se siguen las modas...cada uno va como quiere.  Además, otro punto muy a favor es que hay muchas oportunidades laborales. Mucha fiesta variada, aunque predomina el Techno. Todo muy abierto, todo mezclado lo heterosexual y lo homosexual. En las discotecas te encuentras cosas que nunca pensarías que podrías ver… 

Mientras que Tell Aviv es todo lo contrario. Está muy bien,  mucho ambiente LGTBIQ+. Aunque la realidad es muy distinta a lo que ves, están intentando ocultar todos los problemas del país como son: atentados de Gaza, problemas con Palestina... Es una tapadera para que los medios de comunicación oculten lo que está pasando. Esto no quita que esta ciudad sea genial y la gente de allí sea maravillosa. Borja conoció un chico israelita que le saco a comer las comidas típicas y salieron de fiesta juntos...

Para acabar el artículo he dejado lo mejor para el final: La pregunto del millón que le hice fue la siguiente ¿Es cierto que uno tiene más sexo si está de Erasmus?  A lo que nuestro protagonista respondió: Vivimos en la era en la que ligar nunca ha sido más fácil, se puede ligar en la discoteca, en un bar, por Internet mediante aplicaciones (Tinder, Grinder...) Así que no se trata de ligar más o menos estando de Erasmus, se trata de tener menos reparo a la hora de acostarte con otras personas o probar cosas nuevas...

Él tiene amigas que se han acostado con otras chicas y eso nunca lo habían hecho antes. Eso no quiere decir que sean lesbianas, si no que les apetecido tener un encuentro sexual con una mujer. Él sabe de amigos que hicieron tríos en discotecas…por lo que me quedo con esta frase: ¡Viva la libertad sexual!

¡Novedad! Vídeo complementario con lo que no sale en el artículo. ¿Qué había detrás de la entrevista a nuestro querido amigo...? Anécdotas e información interesante que por espacio en el blog no lo puse y creí que esto era mejor contarlo que escribirlo.